Que un libro salga de la cabina de audio de un estudio de grabación profesional puede sonarnos raro o simplemente provocarnos una confusión de los sentidos. Pero no está mal que dejemos reposar la vista en un entorno sobrecargado de lecturas en pantalla e impactos visuales por doquier: el audiolibro ha venido para quedarse y ser escuchado.
El libro hablado consiste en una grabación de los textos que contiene. Se leen en voz alta y se registra el sonido. Las innovaciones tecnológicas han mejorado la calidad y facilitado el acceso a los audiolibros, que tienen su origen en las grabaciones para el fonógrafo o para la radio, pero que indudablemente han encontrado en Internet el gran impulso que los convierte en un mercado en auge.
La variedad de formatos ha pasado mediante una evolución natural del casete, el disco de vinilo o el CD, a la descarga digital, comúnmente en formato mp3. Existe un formato estándar para audiolibros llamado Daisy que fue desarrollado para dar acceso a los libros a personas invidentes y que soluciona muchos problemas que planteaba el casete o el CD. Con este sistema estándar se puede dejar marca en el lugar donde hemos terminado una lectura para seguir con ella más adelante, ya que las pistas de audio están indexadas.
Un audiolibro nos permite realizar otras actividades mientras lo escuchamos y nos ofrece los contenidos más variopintos: podemos escuchar novelas, ensayos, cuentos, manuales de idiomas o artículos de prensa. Está demostrado que hay personas con una mayor comprensión al escuchar que al leer. Por ejemplo, si se sufre dislexia los audiolibros pueden ser grandes aliados. ¿Qué os parecería hacer el viaje de camino al trabajo escuchando versos de Shakespeare o hacer deporte mientras os relatan una aventura de Harry Potter?
La oferta de audiolibros no es tan extensa en España como pueda serlo en Gran Bretaña, Francia o Alemania, pero en los últimos años han surgido empresas que los generan y comercializan. Unas optan simplemente por la lectura del libro y otras por las dramatizaciones.
La empresa andaluza Sonolibro realiza dramatizaciones en audio con actores y efectos de sonido. En Sonolibro piensan que el audiolibro no acababa de tomar impulso por la manera en que se lanzó en nuestro país, con un solo narrador o con la voz metálica de un ordenador. Al ser un grupo de actores quienes dan vida a las voces, el texto aparece enriquecido y nos recuerda a las antiguas radionovelas. En Lektu podéis adquirir más de 200 títulos de su catálogo, que abarca todos los géneros (incluso se atreven con la novela erótica).
En nuestra plataforma también trabajamos con Audiomol, una empresa dedicada a la producción, distribución y venta de audiolibros en español tanto en forma física como digital. Desde Lektu podéis conseguir parte de su catálogo en digital, principalmente novelas.
Respecto al software específico necesario para poder escuchar un audiolibro, en la actualidad la gran mayoría de dispositivos portátiles ofrecen compatibilidad con los formatos más comunes, desde los teléfonos móviles a los dispositivos portátiles como el iPod. Además, existen aplicaciones software que han añadido soporte específico para los audiolibros como iTunes, TPB Reader o Banshee y Rhythmbox para Linux. Descargar un audiolibro en Lektu es tan fácil como adquirir un ebook: lo hacemos en tres clicks.
En el mercado internacional se les está prestando una atención especial a los audiolibros; prueba de ellos son las diversas ponencias en Ferias Internacionales dedicadas al mundo del libro: "escuchar en lugar de leer" es una de las apuestas del mercado editorial en Alemania y en la reciente Feria de Frankfurt los visitantes han podido entrar en un estudio de grabación in situ y grabar páginas de libros junto a locutores famosos.
La irrupción del audiolibro en español también contará con su foro de debate en el IV Congreso del Libro Electrónico, que tendrá lugar un año más en Barbastro, los días 16 y 17 de noviembre. Se discutirá sobre el tipo de lectores que usan los audiolibros, sobre cuánto cuesta producirlos, sobre si son más o menos rentables que los libros electrónicos, etc. Conducirá el debate sobre los audiolibros el director del Congreso, Javier Celaya, y estará apoyado por Rosa Sala, de la editorial Seebook. Sala es también la promotora de la I Semana del Audiolibro en español.
En España, la oferta actual de audiolibros supera apenas los 3.000 títulos. Aún a años luz de la
imparable implantación en Estados Unidos donde el sector crece un 32% al año,
pero contando con iniciativas destacables como la del grupo editorial Penguin Random House, que desde el pasado octubre ofrece varios audiolibros de Gabriel García
Márquez, que se añaden a los alrededor de 100 libros que ofrece su programa de
audiolibros. Se pueden adquirir, por ejemplo, desde Audioteka o desde Audible
(perteneciente a Amazon).
Los libros que se escuchan ya no sólo están dirigidos a las personas con dificultades de visión, sino que se abren paso para que su destino englobe a diversos tipos de público: personas que disfrutan escuchando o que están muy ocupadas, estudiantes de idiomas, jóvenes con hábitos digitales que necesitan diferentes estímulos para enfocar la atención. Son suficientes 34 horas de escucha para que nos cuenten El Quijote, por ejemplo.
En los últimos años los costes de producción de un audiolibro se han reducido hasta un 90% y en España además contamos con muy buenos locutores porque influye el hecho de que en nuestro país siempre se han doblado las películas. No olvidemos tampoco que algunos escritores famosos utilizan su propia voz para grabar sus libros en formato audio. Algunos ejemplos relevantes son Mario Benedetti, Stephen King o el propio García Márquez.
Desde Lektu animamos a todos los autores que dispongan de audiolibros a trabajar con nosotros y a todos los lectores que no lo hayan hecho ya a que prueben la experiencia de escuchar libros, porque los libros nos hablan.
Lali Rico